EL LINAJE FEMENINO



¿Qué es el Linaje y porqué es importante?

Es obvio que LINAJE es el vínculo y relación que un individuo sostiene respecto a su origen y a su descendencia, a través del concepto generacional del parámetro “tiempo”. El linaje representa una condición que une y unifica ese vínculo en un todo inseparable. En el caso del árbol generacional, el linaje de un individuo lo generarían los enlaces genéticos con sus ascendentes y sus descendientes.
El motivo por el que en este trabajo destacamos el linaje y le damos importancia en la capacitación como seres individuales, respecto al núcleo familiar que nos acogió y nos vió nacer, es muy sencillo, mientras mí yo representa el presente absoluto con respecto al espacio-tiempo que ocupo, mis ascendentes representan mi pasado y mis descendientes mi futuro. Eso hace que ese todo que forma el linaje familiar, se convierta en algo tan propio de uno, que es imposible ignorar.
En cualquier proceso de sanación, es necesario trabajar con el pasado para desvelar el conflicto del presente y poder construir un futuro sano, que no perpetue el desequilibrio.
Trabajar el linaje femenino en el caso de las mujeres, es sanarse como género y aprender a vivir en armonía con quién una es y con el otro género, solamente desde esa armonía y consciencia es posible generar una vida plena y con las satisfacciones propias de un perfecto arquitecto de futuro.


Los Conflictos Generacionales Femeninos

Como ya sabemos, la masa crítica más relevante de nuestro karma se encuentra ubicado en nuestro inconsciente familiar. El karma siempre será liberado de forma inconsciente, esta es la manera de garantizar que el aprendizaje ha sido integrado en el propio instinto, así queda también garantizada la evolución del individuo y de la especie humana. Por tanto, ahora podemos comprender que nuestros grandes conflictos estén principalmente en el seno familiar.
Cuando en algunas de nuestras encarnaciones, dentro de nuestro inconsciente familiar, producimos un desequilibrio energético, ya sea mental o emocional, físico o espiritual, la recuperación de ese equilibrio hace que el error – que ya sabemos que no existe - se convierta en el suelo por el que caminaremos en el proceso evolutivo en el que estamos imbuidos.
La resolución de los conflictos, con los diferentes miembros de nuestra familia, va a marcar nuestra propia evolución y la de todo el conjunto familiar.
Los conflictos generacionales ubicados en la línea constelar femenina, están registrados en todos los miembros femeninos de la familia, a nivel energético y también celular. Esto es así, para que generación tras generación, contengan la finalidad última de equilibrar el conflicto original. Se podría decir que todas las mujeres están juntas y unidas en una mónada femenina, que tiene idéntico objetivo experiencial. Sería una mónada dentro de una mónada. No olvidemos que todo ello se produce de forma inconsciente y que las diferentes afectaciones de esta programación quántica, solamente se desvelarán a través de la repetición de hechos concretos que afectan la vida de las portadoras. Por ejemplo, edad de encontrar pareja, tener el primer hijo y afectación profesional. O bien, abortos, incluso muerte del primogénito en todo el linaje. Existen múltiples tipos de repeticiones propias de una falta de identidad clara, es decir, de una falta de individualización del alma, como explicamos en nuestra Escuela, en la 2ª Etapa del Camino, en la parte de Psicogenealogía.
Así podríamos enumerar muchos más tipos de conflictos, expresados en programas de repetición que condicionan la vida de las portadoras, este sería uno de los motivos por el que podríamos hablar en términos genéricos, que la maternidad está en un proceso de clara inmadurez todavía, en este planeta.
El camino del amor incondicional del aspecto madre es inmaduro, y sólo un pequeño porcentaje de expresiones femeninas, muestran esta energía como referente, para que todas lo podamos alcanzar.
Si la energía que fluye entre las mujeres de nuestro árbol familiar es sinérgica y constante, no hay bloqueos, podremos sentir que la vida nos acompaña, todo nos fluye y podremos experienciar la abundancia en su máximo esplendor.
Alineando nuestro Linaje Femenino podemos decir que nuestra alma puede tocar la tierra y así caminar seguras y empoderadas.

LA LUZ Y LA SOMBRA DEL ARQUETIPO FEMENINO

Es evidente que en nuestra personalidad encarnamos unas cualidades de carácter muy fácil de ser identificadas por nuestro entorno y por nosotros mismos, si hemos realizado un ejercicio de autoconsciencia libre de velos.
En la tabla inferior, ofrecemos un ejemplo de lo que podrían escenificar las fases de evolución de conciencia propias del género femenino, en su cualidad de luz, lo que nos ilumina y caracteriza como algo positivo, y en su cualidad de sombra, lo que nos apaga y nos impide iluminar que todavía está en proceso de evolución.


ARQUETIPO
SOMBRA
LUZ
NIÑA
No quiero crecer
Renazco desde mi Esencia
DONCELLA
Vivo para él
Él y Yo somos UNO
GUERRERA
Mi vida es una lucha
Mis armas son internas, soy libre
MADRE
Sin mí no eres nadie
Los Hijos son de la vida, yo solamente un vehículo para dar vida
VIEJA
La vida es lo que me han enseñado
La vida es mucho más que puras creencias
BRUJA
Tengo el poder en mis manos, hago lo que quiero con él
Soy Mágica, porque amo mi esencia humana y mi halo divino


ARQUETIPO NIÑA

La Sombra de la Niña

Una personalidad cuya sombre está escenificada y expresada con voz de NIÑA, es una personalidad con un anclaje muy poderoso en la fase infantil y lo que ello conlleva, que los progenitores tengan a día de hoy un claro dominio sobre su camino de vida, ejerciendo condicionamientos propios de una gran inmadurez.

La Luz de la Niña

Esta personalidad, aunque muestre un gran halo de ingenuidad, candidez, pureza y alegría, además transmite una poderosa conexión con su propia esencia, la misma que fue visible en su más tierna infancia, expresando una personalidad de niño sabio.


ARQUETIPO DONCELLA

La Sombra de la Doncella

La personalidad de la Doncella en su aspecto más inmaduro, escenifica una mujer poseída por una clara debilidad de carácter, que cree que solamente un hombre puede ofrecerle lo que ella nunca propia obtener por sí mismas, pues la Doncella se encuentra fuertemente arquetipada por esa creencia patriarcal que dice que la mujer nació del hombre y para satisfacción de los instintos del hombre.

La Luz de la Doncella

Esta personalidad enfoca el sentido de su vida en la relación de pareja, en el sentimiento de unión y plenitud que ofrece la comunión de ambos géneros, sabiéndose iguales, poderosos cuando se individualizan y superpoderosos cuando se unen. La vida de amor de pareja representa su claro sentimiento de plenitud.


ARQUETIPO GUERRERA

La Sombra de la Guerrera

La sombra de la guerrera es una sombre muy poderosa en esta personalidad, pues se caracteriza por haber construido grandes muros a su alrrededor como símbolo de su vulnerabilidad y de su necesidad de autodefensa. Tras la muralla intenta nacer una gran mujer que desea individualizarse y conocerse sola, lejos de nada ni de nadie, para ello crea un carácter fuerte, distante, incluso arisco, pues teme desmoronarse y perder esa fuerza que le da sentimiento de ser poderosa y de que nada puede con ella. Se enfrenta a las más terribles batallas, todos los días, el ataque y la disputa son su vida diaria, no sabe hacerlo de otro modo para hacerse valer. Rechaza a menudo los sentimientos que creen que la pueden debilitar y dejarla sin fuerza. Su vida es constante lucha en territorio hostil.


La Luz de la Guerrera

A través de la fuerza que ha sabido desarrollar en sus grandes guerras con la vida y sobre todo consigo misma, algo hermoso brota de su interior, es lo más semejante al arquetipo de Lilith, una mujer que puede vivir sin condicionamientos paternos, sin deseos de formar pareja, sin necesidad de ser madre, sin estar condicionada por creencias y que sabe que si sostiene el espíritu de Lilith, alcanzará a despertar su magia interior, pero será magia verdadera, mientras prevalecerá con la bandera en alto, dejándose ver, para que todos sepan de su existencia y sobre todo de su libertad, lo único que la hace Guerrera en esencia.


ARQUETIPO MADRE

La Sombra de la Madre

Estamos hablando de una Madre con grandes sentimientos a su entender hacia los hijos, dice que los ama tanto que los quiere siempre niños, porque este es el único modo de que los pueda seguir dominando y ella expresando esa personalidad maternal con la que tanto se identifica. Es una Madre muy posesiva y condicionante para los hijos, quiere que sean una prolongación de ella y de todas sus frustraciones. Los imbuye de miedos y limitaciones en lugar de animarlos en convertirse en seres libres, pues si se liberan del cordón umbilical ella se desempodera como Madre y puede llegar a perder sentido su vida. Son muy dominantas y falsas dadoras de amor, aunque se creen grandes madres. Si alguno de sus hijos le fallan, están perdidos, ella nunca les perdonará la traición.


La Luz de la Madre

Esta personalidad maternal es verdadera y resonante con las cualidades esenciales de la Madre Cósmica, quien se reconoce como intermediaria entre el Cielo y la Tierra, y como tal simplente es un vehículo que se entraga por puro amor a la vida, para que otras almas puedan tener una experiencia humana. Sus hijos paridos, no son suyos, son de la vida, y cualquier hijo de cualquier mujer tiene el mismo lugar en su vida que sus hijos paridos, pues su vínculo con el aspecto hijo es de alma y no de cuerpo.


ARQUETIPO VIEJA

La Sombra de la Vieja

Esta personalidad ha vivido muchas vidas ya, pero esas vidas han estado seriamente condicionadas por dogmas y doctrinas, u otras formas de pensamiento que la han atrapado en múltiples condicionamientos, que aún hoy, pese a su edad, no le permiten ser libre, pues todo lo que aprendió tiene un peso específico muy elevado en su alma y teme traicionar al creador. Habitualmente son personalidades con una riqueza de vida muy religiosa y dependiente de sus creencias, con claras resistencias evolutivas, pues cualquier cosa que se salga de la “normalidad” es pecado.


La Luz de la Vieja

Su Luz es espectacular, la Vieja ha retirado todos sus velos, su mente se ha expandido porque ha sabido conectar con su corazón y le ha ofrecido protagonismo. Ya no le importa el dogma, ha podido dar muerte a la Vieja que no sabía vivir siguiendo los pasos de su corazón y lo hacía siguiendo el dictado de sus creencias. Esta personalidad Vieja es la que ha despertado al mundo de lo intangible y se reconoce ahí, se siente amada por la vida y ama la vida, incluso lo que nunca se permitió vivir, pues cuando lo ve en otras mujeres ya no las juzga, sino que se alegra de ver que toda esa riqueza está siendo vivida por sus congéneres. Su sabiduría de vida, se hace evidente y la dimana con toda su alma.

ARQUETIPO BRUJA

La Sombra de la Bruja

Se trata de una personalidad con grandes poderes transpersonales, que todavía no ha madurado suficiente su campo emocional y que sabiéndose poderosa de magia, sus emociones la pueden traicionar y desde ese ego, utilizar sus poderes para conseguir lo que desea, sin que eso la divinice, sino más bien la conduzca a lo más bajo del mundo donde habitan las sombras que se alimentan del miedo y el odio.

La Luz de la Bruja

Aquí el alma ha conseguido encarnar una personalidad que se siente armonizada con su condición humana y con todo lo que existe y por ende, se siente una expresión encarnada del Cielo en la Tierra, pudiendo distinguirse ese halo de divinidad que ha aprendido a madurar y que ahora ya puede mostrar al mundo, pues es su verdad.

Núria Gómez de pseudónimo Joanna Escuder
Extracto del dossier de la Escuela de Temple Inanna