Sino has leído DE EVA A LILITH 1ª PARTE, te recomiendo que lo hagas antes de penetrar en la lectura de este segundo artículo, donde nos sumergimos para realizar una extensa introspección en el aspecto de género potencialmente afectado por los dogmas de occidente, en lo que se refiere al "legado" bíblico. A través de esta 2ª Parte, he decidido realizar un "desgrane de género" con la intención de ponerle palabras a ese cúmulo de actitudes tóxicas que nos están condicionando a muchos y que se están desvelando para ser identificadas, reconocidas y transformadas.
Para poderme explicar mejor, veamos cual es el proceso evolutivo visto tanto desde el prisma de la conciencia colectiva como desde la individual.
PROCESO EVOLUTIVO YIN-YANG EN LA CONCIENCIA
COLECTIVA E INDIVIDUAL
A través del siguiente
esquema vamos a realizar un intento de explicar de forma didáctica el proceso
que se produce a nivel de Género tanto en la Conciencia Colectiva como en el
Individuo, por Correspondencia con el Todo.
Recordemos en todo momento
los sagrados principios “herméticos” para poder comprender lo que aquí se
intenta explicar.
Teniendo en cuenta que lo
que está fuera, está dentro, tenemos que el individuo dispone de una referencia
energética resonante con su interior, si echa una mirada a su entorno (lo
exterior). Este entorno se convertirá en su referencia para determinar las
características quánticas y cualidades de su energía yin y yang. Así una
persona con cuerpo de mujer, conocerá donde vibra su yang (aspecto masculino)
observando los hombres y mujeres de los que se rodea y con los que se siente a
la par en creencias y pensamientos. Lo mismo le ocurrirá a una persona
encarnada en el cuerpo de un hombre si observa a las mujeres y hombres, sobre
todo de su familia y su entorno.
Cuando alguien se
relaciona con personas de forma “oculta”, es decir que no comparte en su vida
diaria con los suyos y que solamente conoce él o ella, estamos ante una
poderosa creencia que afecta al género y a las leyes éticas impuestas sobre la
familia, la sociedad o un ámbito religioso y cultural muy específico. Este
aspecto “oculto” nos está indicando la diferencia que hay entre nosotros y el
otro más cercano y donde siento pertenecer.
Aquí el sentido de
pertenencia está muy arraigado y puede ocurrir que desvelar la atracción hacia
algo que es rechazado por la familia, nos convierta en “traidores” o
“repudiados”, por lo que decidimos ocultar nuestra verdadera conciencia.
Es importante que para
hacer este ejercicio que planteamos, seamos muy sinceros con nosotros mismos y
valoremos el grado de limitaciones por creencias que se han apropiado de
nuestra esencia, solamente desde este acto de sinceridad podremos liberarnos de
ellas y mostrarnos de forma abierta y natural ante el mundo, sin sentimientos
que no nos benefician y nos anulan.
De forma simbólica podemos
decir que la representación del yin-yang no es otra cosa que las
características duales de nuestra Conciencia representadas por lo masculino y
lo femenino, como correspondencia a la naturaleza de nuestro Universo. De hecho
este símbolo guarda paralelismo con nuestro cerebro, que también tiene dos
hemisferios, el lógico, tangible y racional (masculino) y el ilógico,
intangible e irracional (femenino). Es necesario decir que no podemos
equivocarnos al hablar de género y confundirlo por sexo, pues todos contenemos
ambos géneros aunque nuestro cuerpo manifieste uno de los sexos. Así cuando
hablamos de lo femenino no estamos hablando exclusivamente de mujeres y cuando
hablamos de lo masculino no estamos hablando exclusivamente de hombres.
En el caso que nos atañe a
la hora de comprender el avance evolutivo de la conciencia relacionada con el
género y que hemos denominado “De Eva a Lilith”, observaremos como este camino
evolutivo define lo que en el presente actual está ocurriendo en niveles tanto
colectivos como individuales.
¿CÓMO SE CREA EL YIN-YANG?
La célula en cuyo contenido cohabitan dos aspectos
contrapuestos, tiene la capacidad de transformarse hasta la consecución de la
más mayestática expresión de su Ser. Para ello, la unidad que contiene los dos
aspectos, masculino-femenino, siendo éstos un paralelismos de las fuerzas
esenciales del Universo, pasa a ser el receptáculo de la simbiosis de ambos, de
forma que cada uno de ellos mantiene su esencia pura, pero pudiendo generar
entre ambos, la fuerza consustancial que sustenta esa totalidad en la que se
han disuelto, transformando su Ser, en el mayor grado de expresión, dentro de
su límite no se pasa.
Partiendo de este patrón, obtenemos el siguiente proceso geométrico,
base simbólica de la expresión de estas fuerzas masculino - femenino ó yin-yang, como se conoce a través de las diferentes
culturas orientales.
En primer lugar se toma de una de las esferas la mitad superior y de la
otra la mitad inferior. Obteniendo dos segmentos abiertos:
El paso
siguiente es unir ambos segmentos por sus extremos, formándose de esta unión un
único segmento por el cual puede circular la esencia de ambos en ambos
sentidos. Representando esta unión, la capacidad de entrega y equilibrio mutuo.
Regresando a la célula original y recogiendo ambas
esencias en ese todo, obtenemos el proceso final en el cual, cada esencia ha
realizado su proceso individual y de unicidad. Ha concretado el principio y el
final del plan.
Rellenando una de las dos partes de la figura en
negro y dejando la otra en blanco, se obtiene, el símbolo del Ying-Yang:
LA TRANSICIÓN ARQUETÍPICA ENTRE LA CONCIENCIA
DE EVA Y LILITH
Fase iniciática en la que
pese a que ambos aspectos de la dualidad pertenecen a la unidad, no existe el
suficiente autoconocimiento ni autoconsciencia como para disponer de un claro
sentido de indentidad. La experiencia de encarnaciones en la rueda del samsara,
es la oportunidad que entrega a la vida mediante la linea de tiempo para que el
alma se nutra de experiencia y se conozca ante las diferentes situaciones que
la vida le pone. Es posible que existan almas que tienen muchas vidas y
experiencias y poca o mínima evolución y al contrario, pues la madurez del alma
no está supeditada al número de vidas, sino al desarrollo de la conciencia y la
intención evolutiva. Esto es importante apuntarlo debido a que se comete el
error de creer que muy numerosas vidas es sinónimo de una elevada conciencia.
Si nos centramos en la Era
que nos atañe y que se ha denominado la Era del Patriarcado por el supuesto
estado infantil de la conciencia colectiva que precisaba sentir un Dios Padre
Poderoso y Protector ante su dolor y desasosiego por el supuesto abandono en
esta dimensión material, veremos que el impulso evolutivo está centrado en la
madurez y responsabilidad ante la vida y las circunstancias, así como la
gestión de nuestros actos, por lo que vamos a centrarnos en el estado
frecuencial de vibración YIN y que manifiesta una gran parte de la colectividad
afectada por los dogmas y creencias que nos llegan desde antaño a través de los
escritos de la Biblia y de las interpretaciones religiosas. Cabe apuntar que si
hablamos de religión es porque este es uno de los grandes 4 poderes que tienen
influencia en la conciencia humana, siendo los otros tres, el Poder Judicial,
el Poder Económico y el Poder Político.
EVA
Como hemos visto en el
artículo Eva no sabe quien es, no se conoce y solamente vive y piensa de
acuerdo a los arquetipos bajo los que se ha desarrollado experiencialemente.
Pero Eva también muere y
lo hace a través de la evolución generacional, tras haber dado con el límite de
su capacidad de anulación y entrega al otro. Cuando muere se lleva con ella una
gran lección de vida, se lleva la más elevada riqueza que te puede otorgar la
experiencia en nuestro camino evolutivo hacia el encuentro con la verdad de uno
mismo.
Esa riqueza aún
inmanifestada comienza a latir tal cual lo hace el alma que está deseando salir
de lo conocido y penetrar en lo desconocido. Es el gran salto al vacío de todo
paso evolutivo.
En ese instante se inicia
una poderosa batalla interior, entre lo que conoces y lo que no. Entre lo que
te ha dado identidad (aunque falsa) y lo que no conoces y por tanto no te
identificas.
Eva en sus últimos días es
valiente, se rearma a sí misma con una fuerza sobranatural que le es entregada
por su akáshico y por todas sus ancestras, tan Evas como ella. Aquí es cuando
el poder del linaje se torna un tesoro que tenemos que saber recoger para
usarlo como combustible. Será la energía que nos mantenga vivas en la dirección
en la que nos comenzaremos a reconocer como individualidad de género.
Sentiremos el cambio de identidad, eso significa que Lilith está tomando
cuerpo, está encarnando para saber más de sí y recuperar su verdadera esencia
femenina.
EL YIN YANG INTEGRADO EN EL UNO (Todo lo que
Existe)
Esta unión no es para
explicarla con palabras, es únicamente para sentirla y vibrar en ella.
Solamente añadir que la verdadera alianza de género, jamás está fuera de
nosotros, sino dentro. Es el “matrimonio” interior, es la unión de nuestros
aspectos de género, bailando, caminando, viviendo a la par. Esa es la paz
interior.
Joanna Escuder
1 de Junio de 2018