GRACIAS A MI EXPERIENCIA
Con
una aguja y lana para tejer, me dispuse a crear un gran cuadro. Sería el cuadro
que plasmaría, una historia desconocida. Cambié de lana varias veces, mezclé
colores y texturas, pulí los nudos entre ataduras y tras que llegara al fin,
contemplé la obra creada por mí. No me lo podía creer, pues sólo cuando el
cuadro terminé, tuve capacidad para ver, todo aquello que a lo largo de mi
vida, labré.