ATRÉVETE
Vacilé
entre las fragancias que me llegaban, desde un lugar remoto, que recordé. Dudé,
en hacer las maletas e ir en busca de la fragancia que me atrapaba una y otra vez.
Sopesé, los pros y contras de fletar esa barca que me llevaría hasta ese lugar.
Dudé y dudé. Sentí que si caminaba me podría perder. Un buen día, el amarre de
la barca solté. Hoy me dirijo a lo desconocido sin dudas y con una gran dosis
de Fe.